Un Pozo sin Fondo. Macarons Infalibles
Señores, ¡tengo hambre! Y no es una aseveración momentánea de una hora especifica del día, es que tengo el apetito desaforado de manera continua, imparable e incontrolable. No puedo tener nada medianamente comestible cerca porque comienzo a salivar como el perro de Pávlov, y si no me lo como, muto en la niña del exorcista del mal humor que me invade. Este estado del embarazo ya no es pasable como antojo, es hambre desenfrenada, pura y dura.
Esta mañana estuvimos en la rueda de prensa de la feria Little Barcelona (una feria de moda infantil, en el marco de 080, en la que participamos este fin de semana y de la que os hablaremos en el próximo post), que más que una presentación al uso fue una conversación muy amena con medios especializados del público más pequeño. Allí, en el hall principal del hotel Chic and Basic, como si de un aperitivo se tratase, entre tarros con patatas y olivas, piruletas de queso y unos mini sándwiches, se llevó a cabo el interesante encuentro. Y yo, con este apetito voraz, no sabía si devorar todo lo que estaba en las mesas o escuchar la intervención de las organizadoras. Estaba poseída, debatiéndome entre una conversación con fantásticas propuestas y a la vez pensando en el mini bocata que me miraba impasible. Les juro que por mi mente pasó abrir una servilleta y hacerme un paquetito para llevar… En plan señora mayor en el buffet de una boda.
Por las noches es crítico, no he terminado de cenar y ya quiero chocolate. Pero no un cuadrito pequeño, imposible… Media tableta mínimo. Y si no hay … ¡Muero!
Lo mismo pasa cuando estoy probando recetas, antes probaba un poco y si no me convencía mucho, allí se quedaba, o lo dábamos a probar a otros paladares. ¿Ahora? Ahora si no me convence da igual, me lo atraganto. Tendría que estar muy malo para no pasar por “go“. Eso me sucedió con esta versión de macarons, que en la primera tanda se me pasaron de horno y perdieron toda la humedad y ternura del merengue, quedando excesivamente secos y crocantes, pero de sabor estupendo. Ya saben donde acabaron… Todas y cada una de las tapitas en mi estómago, sin clemencia, sin relleno.
Para hacer la foto y demostrar que esta receta es realmente infalible los volví a hacer. Y que conste, no me los comí yo, a mi pesar…
A continuación la receta de los Macarons Infalibles
2 claras de huevo envejecidas
5 cucharadas de azúcar
1/2 taza de almendras molidas
1 de taza de azúcar glas
1/2 cucharadita de lavanda o té matcha
Envejecer las claras. Quiere decir que separes la yema de la clara al menos 24 horas antes de la preparación de tus macarons. Guárdalas en un tupper y déjalas en la nevera durante este tiempo. Utilízalas a temperatura ambiente.
Tamiza la harina de almendras, el azúcar glas, el té o la lavanda. Reserva (si puedes hacerlo más de una vez mejor)
Monta las claras con la ayuda de unas varillas (yo usé batidora eléctrica) cuando estén espumosas añade el azúcar, de cucharada en cucharada, hasta formar picos firmes y obtener una mezcla muy sedosa y brillante. Un merengue francés.
Entonces empieza lo que se llama el Macaronage que básicamente quiere decir añadir la mezcla de almendras y azúcar glas a nuestro merengue e ir incorporando de tal forma de eliminar el aire suficiente para obtener la textura perfecta: cuando de la espátula cae algo fluida la masa, o sea a punto de lava. Este proceso lo hice manualmente, con espátula de goma y movimientos envolventes… con delicadeza pero sin miedo.
Vierte la masa en una manga pastelera con una boquilla 3A o un corte no muy fino, Forra una bandeja de horno con papel sulfurizado o silpad y haz círculos de unos 3 cm de diámetro. Cuando acabes una bandeja da toques contra la mesa para eliminar cualquier piquito de la manga o burbuja de aire.
Dejas secar al aire hasta que hayan formado una capa. Secos al tacto de tu dedo (aprox. 45 minutos)
Precalienta el horno a 150ºC/300ºF
Hornea por unos 8 a 12 minutos, dependerá de tu horno, en el mío que es de convención con 8 minutos es suficiente.
Para la Ganache de chocolate blanco
200 gr de nata para montar 35% MG
200 gr. de chocolate blanco
1 pizca de sal
Lleva la nata a punto de ebullición y viértela sobre el chocolate blanco, previamente troceado muy fino, deja reposar un par de minutos y con la túrmix procesa hasta conseguir una emulsión homogénea. También puedes hacerlo con espátula removiendo desde el fondo del recipiente. Filma a piel y deja enfriar en la nevera por al menos 4 horas. Una vez fría si aún la vez muy líquida monta con la ayuda de la batidora eléctrica hasta conseguir una textura cremosa. No te excedas.
Tips:
1. Es muy importante que las claras estén envejecidas, ya lo comenté en alguna receta anterior y lo mantengo.
2. El secado es otro de los secretos de estos pastelitos/merengues, es lo que hace que se cree el pie tan característico.
3. El color en el caso del té matcha es del propio té, pero en los de lavanda utilicé colorante en gel que añadí justo después de tener la mezcla casi a punto. Separándola en la cantidad de colores que desees.
4. Sabrás que tu masa aún tiene mucho aire si el piquito de la manga no se va dando golpecitos, puedes hacer una prueba previa sobre un plato, antes de poner toda la mezcla en la manga.
miri
Jaja…….hola!
Me encanto leerte…..disfruta de lo rico, para dietas despues….., gracias por la receta!!!!
sweetcakestoronto
besos
miri
elisa jaimes de mèndez
esta de lujo, besosss graxiaas
Susana
Pues nada, a escuchar el cuerpo que es bien sabio.
Petó
Mariale
Hay alguna manera de adaptar esta receta para usar otros sabores? Me encantaría hacer una versión de Parchita o Pistacchio 🙂
Gracias!
(Tus recetas están increibles! – probé hacer el tres leches para año nuevo y fue un total éxito! )
Sweet 180
Hola Mariale! Claro que sí, se pueden adaptar a todos los sabores. Pásame tu email y te envío algunos datos.
Mil gracias, la verdad es que ese tres leches es de chuparse los dedos… Un beso
Mariale
Hola! te lo mandé por un mensaje privado por facebook… no me agradaba la idea de poner mi email aqui! muchas gracias!
Mariale
Hola! Te mandé por facebook mi email, lo recibiste? gracias!
Maria Dolores
Yo creo que me hubiese pasado cómo a ti los macarons me gustan demasiado.
Te han quedado impresionantes.
Saludos
Mary
Me has convencido de que son infalibles y bonitos, y buenos, y atractivos y …
Creo que por fin me atreveré con ellos.
Muacs